El Consejo de Administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) decidió, en su reunión de 19 de diciembre de 2022, instar a los operadores de transporte público la modificación de las condiciones generales de utilización de sus servicios de forma que incluyan la prohibición temporal, por un periodo de seis meses, del acceso al transporte público de los patinetes eléctricos y otros vehículos eléctricos de movilidad personal (monociclos).
Ante esta prohibición, que tiene su origen en la explosión de un patinete eléctrico en un vagón de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña el pasado 17 de noviembre, AEMES Smart expone su preocupación y pide a la ATM que se replantee su decisión y anule la prohibición, para poner en marcha en su lugar otras medidas que pueden ser mucho más eficaces sin perjudicar al desplazamiento de los usuarios de estos vehículos eléctricos de movilidad personal.
El patinete eléctrico es objeto de debate desde el mencionado accidente, en el que cinco personas resultaron heridas después de incendiarse el patinete en un vagón de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
El problema en el tren de Barcelona surgió porque el patinete se estaba cargando, por lo cual lo que tendría que prohibirse es la carga eléctrica de patinetes o bicicletas eléctricas en el tren o metro, no su transporte. En este sentido, si se prohíbe que los patinetes eléctricos puedan transportarse en el tren o metro por el riesgo de que la batería de litio se pueda incendiar, habría que hacer lo mismo con: bicicletas eléctricas, ordenadores, tabletas, teléfonos móviles, sillas de ruedas y, en general, cualquier dispositivo que lleve este tipo de baterías y, por lo tanto, pudiera generar un incidente. Un patinete plegado adecuadamente y apagado (y obviamente no cargándose) tiene un riesgo muy bajo de que pueda incendiarse de manera autónoma.
Una decisión tan drástica como la prohibición, aunque sea temporal, afecta a muchas personas dificultando en gran medida su desplazamiento cotidiano.
Además, hay que remarcar que se tiene que distinguir entre los patinetes privados y los patinetes de servicios compartidos. Los patinetes de servicios compartidos no acostumbran a entrar al transporte público porque se crea una red multimodal con aparcamientos cerca de las estaciones o los hubs de transporte público, las empresas de servicios compartidos no cargan las baterías en la calle, sino de manera controlada y profesional en sus almacenes.