AEMES Smart lidera un panel de expertos que apuestan por el retrofit como oportunidad de negocio sostenible ante la nueva regulación medioambiental

La Asociación de Empresas de Movilidad, Entorno Sostenible y Smart (AEMES Smart) ha publicado el informe Retrofit. Oportunidades y Desafíos de Negocio en la Movilidad Sostenible (con la financiación pública de AMB), el primero de la serie de Papers Smart Vision que se presentarán con el objetivo de aportar información y una visión experta sobre su ámbito de actuación. Los Papers nacen con la intención de promover el conocimiento y la reflexión en torno a las oportunidades de transformación hacia la movilidad y el entorno sostenible, contribuyendo a su impulso.
 

Este primer informe recoge las conclusiones de la jornada técnica sobre el retrofit impulsada por la asociación, con representantes de los sectores público y privado. El panel de expertos analizó el estado del retrofit en España – consistente en la transformación de un vehículo de combustión a otro de cero emisiones-, para identificar cuáles son las oportunidades de actividad económica que esta transformación puede impulsar, y cuáles son los retos a los que se enfrenta.
 

AEMES Smart es un punto de encuentro de las empresas que ofrecen productos y servicios relacionados con Movilidad, Entorno Sostenible y Smart. La asociación promueve el desarrollo de un ecosistema que impulsa la innovación y la inversión, mediante la cooperación empresarial y las alianzas estratégicas, además de promover proyectos tractores colaborativos público privados.
 

Smart Vision Paper #1. Retrofit: Oportunidades de negocio y desafíos en la Movilidad Sostenible
 

 El sector de la automoción y la movilidad está viviendo un momento único y muy complejo en el que se asistirá a más cambios en los próximos años que en los últimos cien. El auge del retrofit, técnica que se refiere a la conversión de un vehículo de combustión a otro de cero emisiones, está directamente relacionado con esta industria, en plena transformación e inmersa en afrontar las nuevas normativas medioambientales. 
 

Actualmente circulan en la Unión Europea unos 250 millones de vehículos con una antigüedad media de 12 años, y cada año ingresan en este parque 10 millones de vehículos nuevos, al que se suman 2 millones más de vehículos de ocasión. Sin embargo, en el año 2050 no podrá circular ni uno solo con motor de combustión térmico y antes, en 2035, ya no se podrán vender. 
 

El retrofit se presenta como una de las soluciones y es una oportunidad para la industria en España, que ocupa la quinta posición en la UE por su importancia en el sector del metal, con empresas de automoción, ingenierías, compañías de telecomunicaciones, de componentes, de residuos, de reparación, y de maquinaria. La actividad de todas estas empresas supone el 42% de las exportaciones españolas, el 8,3% del PIB y el 40% de la producción industrial. A ello hay que añadir que, por el lado de la demanda, se encontrarían todas aquellas que deben renovar sus flotas, como las empresas de transporte públicas, concesionarias privadas, y también las PYMES, que podrían acceder a vehículos retrofitados cero emisiones en condiciones más asequibles.
 

Pero para que esta oportunidad de negocio se haga realidad, los expertos coinciden en señalar que el retrofit necesitará de una política industrial específica: si el retrofit se hace a escala, su coste baja significativamente. Con esta finalidad, será preciso tomar en consideración a la industria de automoción y del metal existente, estratégica para este proceso industrial. Las políticas deberán asegurar que los huecos de la cadena de valor industrial se conviertan en una oportunidad, y así el ecosistema empresarial de movilidad se vea reforzado.
 

Las empresas también echan de menos una regulación específica, así como una legislación común de ámbito europeo, que no parece se vaya a producir en el corto plazo. Probablemente, la labor de asociaciones que agrupan la movilidad sostenible como es el caso de AEMES Smart u organismos como el Área Metropolitana de Barcelona pueden ejercer de catalizadores para la transformación y el cambio, tanto en sus propios ámbitos de influencia como en relación a la Administración. Es importante aumentar el diálogo entre todos los actores implicados.
 

La homologación de los productos retrofitados finales es, junto con los avances en la regulación y la necesidad de ayudas y subvenciones, el otro elemento clave del debate.  Hace falta un marco de ayudas y subvenciones que responda a las verdaderas necesidades de las empresas para atender las especificidades de los distintos retrofittings (no es lo mismo adaptar una furgoneta que un autobús); y seguir ejemplos como el de Alemania, donde se subvenciona hasta el 80% del coste de la compra de vehículos reconvertidos por parte de las empresas.
 

Por otra parte, no existe tampoco una homologación común europea para los procesos de certificación y homologación -que en España son complejos, caros y dilatados- para los que los expertos están de acuerdo en reclamar el ir de la mano de los fabricantes, en especial para integrar el software en este proceso.
 

La transición a la nueva movilidad será progresiva, pero ha de ser sostenida y sostenible, y es urgente. Hará falta talento, y formación para los profesionales. Se precisará sensibilizar a los demandantes de estos vehículos de fabricación de transformación, pero sin duda también a los fabricantes de vehículos nuevos, cuya participación es imprescindible en este proceso. Y se requerirá, como elemento esencial, un marco normativo que ampare los derechos y obligaciones de todos los actores, tenga en cuenta la seguridad, y a la vez ofrezca palancas de crecimiento al sector.
 

Pueden consultar el informe completo Smart Vision Paper #1: RETROFIT. OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS DE NEGOCIO EN LA MOVILIDAD SOSTENIBLE